Conocí a una chica en el parque y, para romper el hielo, la invité a conocer a mi gato. Lo que comenzó como una simple introducción terminó siendo mucho más emocionante. Mientras ella se sorprendía al ver a mi gato, yo aproveché para mostrarle una 'sorpresa' aún más interesante. La atracción entre nosotros fue instantánea, y pronto estábamos entregándonos a una intensa experiencia sexual. La noche culminó con un creampie que hizo de nuestra inesperada conexión algo realmente inolvidable.

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